
# EMBRACE THE RED
Se sabe que los ciclos menstruales, o ciclos lunares, son tiempos "terribles". Pero, ¿y si te dijera que tu ciclo menstrual es una conexión con lo divino femenino? Desde el comienzo de los tiempos, los cuerpos de las mujeres se han mercantilizado y utilizado como recursos globales. Esta mercantilización sugiere a la mayoría de las mujeres que sus procesos naturales son más gravosos que bellos. Las culturas antiguas consideraban la sangre menstrual de una mujer sagrada. De hecho, la potencia de la sangre consideraba absurda la idea de tirar sangre femenina por el inodoro o tirarla a la basura; sin embargo, con el tiempo, a las mujeres se les enseñó que sus fluidos corporales naturales eran pecaminosos, sucios y dignos de vergüenza. Es por eso que hoy, cuando las mujeres tienen sus períodos, lo guardan en secreto o corren al baño a esconder sus productos femeninos. Adoptar el ciclo lunar y comprender su potencia es el derecho de nacimiento de todas las mujeres.
Nuestro ciclo menstrual también se llama ciclo lunar porque, como un ciclo lunar, la menstruación dura 28 días. Cuando estábamos equilibradas, cuando la tecnología no nos afectaba y cuando estábamos en sintonía con la naturaleza, las mujeres sangraban durante la luna nueva, ovulaban y estaban listas para dar a luz en la luna llena. Actualmente, las mujeres tienen más probabilidades de sangrar en la luna llena. En la antigüedad, los ciclos menstruales de las mujeres estaban sincronizados entre sí. Las mujeres se sentaban y sangraban juntas, usando este tiempo para alimentarse a sí mismas y a las demás. Durante sus ciclos menstruales, las mujeres usaban la introspección para provocar manifestaciones. También era común que hombres, ancianos y niños les dieran a las mujeres su propio espacio para sentarse con ellas mismas. Hoy, las mujeres han sido desconectadas de sus ciclos.
Cuando una mujer está en su ciclo lunar, es el momento de retirarse, reflexionarse y estar presente. El ciclo lunar de una mujer presenta una oportunidad para aprovechar nuestra intuición intensificada; Es un momento interno para volver al útero y sentir. Es un tiempo para conectarse con el espíritu y moverse a través de la vieja energía. El ciclo lunar también es un momento para el cuidado. Gran parte de la feminidad permanece en el cuidado de los demás, pero este es un momento para cuidarse.
Se amable contigo misma todos los días y date amor. Las mujeres son lo divino femenino. Siente tus sentimientos, sintoniza tu intuición, abraza tu ciclo lunar. Cuida tu matriz y cuida tu cuerpo. Convierte tu ciclo menstrual en una celebración; es otro renacimiento, y cuanto más en sintonía te sientas con él, más cómodo y satisfactorio será tu período. En un mundo construido sobre la conciencia masculina, es hora de que lo femenino divino regrese a su esencia.